En esta ocasión quisiera entregarles de todo mi corazón, una palabra de Dios para nuestra Iglesia.
Apocalipsis 3: 7”Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”.
Iglesia del señor; has sido fiel, se puede confiar en ti, eres confiable, auténtica, has demostrado tu afecto fraternal en todo tiempo y para con todos, y tenemos a aquel que tiene las llaves de los tesoros del rey David, Dios nos ha entregado su mayor tesoro y lo ha puesto en nuestras corazón “Jesucristo el Señor”.
Esta cualidad debe darle a nuestra Iglesia nuestro carácter y también se debe desprender nuestra misión. Somos una comunidad viva y espontánea, lejos del formalismo religioso, que a veces nos hace alejarnos de la fraternidad y del genuino amor de Dios.
El empatizar con la gente era algo de lo cual nuestro Señor Jesús lo experimentaba cotidianamente, el no esperaba que cumplieran ciertos formalismos para andar con Él, sino más bien era algo de la espontaneidad, del carisma de sus palabras y de su forma de ser. Esta cualidad debemos cultivar siempre en todo tiempo, es la forma de ser poderoso en un mundo tan hostil e individualista como el que existe hoy, la comunidad de la Iglesia debe ser más fraternal que nunca y fiel los unos a los otros, aquellos que andan en otro espíritu no les gusta tales actitudes les parecen muy simples y poco religioso, pero eso no nos debe importar, a quien servimos andaba en el Espíritu de la fraternidad y lejos de comportarse como los religiosos.
Y sobre quien hemos fundamentado nuestra Iglesia, Cristo el Señor, están todos los tesoros y riquezas del Reino de los cielos.
No tendremos falta de ningún bien, pues el Señor es el que tiene todas las cosas, y su fidelidad es para siempre. Nuestra confianza es absoluta en nuestro Señor porque, Él es el encargado de entregarnos las Bendiciones hechas en el pasado y que se han cumplido hoy en nosotros. “Es su presencia en nosotros”.
Con amor en Cristo Jesús
Hermano Gabriel Aguirre Colí 
No hay comentarios:
Publicar un comentario